lunes, 12 de enero de 2009

Legislando que es gerundio

Leído en un artículo de Benigno Pendás en el ABC:
Crisis en la ciudad sin ley
"... Predicamos la letanía del Estado de derecho, pero a la hora de la verdad, los peores hacen casi lo que quieren y las personas decentes pagan la factura. Para colmo, la culpa ideológica de la regulación fallida recae sobre el malvado liberalismo y la economía de mercado, es decir, sobre la sociedad menos injusta de la historia, capaz de crear riqueza y de distribuirla con menos desigualdad que ninguna otra. Mal camino para salir del túnel... "
" Por todas partes sobran leyes y faltan buenas reglas de derecho. ¿Recuerdan? Vivir honradamente, no hacer daño a nadie y dar a cada uno lo suyo: «tria iuris praecepta», decían en la Roma clásica. Hemos convertido las normas jurídicas en pura técnica organizativa y ahora las consecuencias son lamentables."
"La proliferación legislativa es abrumadora. Leyes motorizadas, desbocadas, encadenadas...: los adjetivos proceden de los autores de mayor prestigio. El ordenamiento jurídico es literalmente inabarcable. Sobre el ciudadano indefenso recae día tras día un aluvión de disposiciones de ámbito mundial, europeo, nacional, autonómico y local, cuyo control -incluso superficial- resulta imposible para el más cuidadoso de los profesionales."
" Hay que legislar menos, mucho menos, y legislar mejor, mucho mejor. Lo cierto es que, por exceso de leyes, vivimos hoy día en la ciudad sin ley. El Estado de derecho exige una reducción drástica del número de disposiciones vigentes y un compromiso político de acabar con esta inflación normativa, cuyas secuelas son equiparable a las de la inflación monetaria: las normas valen menos cada día, en valor nominal y en valor real."


Y mucho más y mejor explicado de lo que hago yo. Existen burbujas de todo tipo. Esta es una de ellas, la inflacción normativa, que ¿para qué sirve?, para que los malos se sigan saliendo con la suya, y las personas decentes estemos tirando del carro.





Otra entrada: Luego vendrá Montilla a darse golpes de pecho

1 comentario:

Irene Adler dijo...

Cierto. Aquí delinquir sale muy barato.