martes, 18 de noviembre de 2008

091, La música de mi vida





LETRA DE LA CANCION 091 - SIGUE ESTANDO DIOS DE NUESTRO LADO (ULTIMO CONCIERTO (DISCO 1))


Las monjas reparten comida a los que no han cobrado el paro
otros se conforman vendiendo pañuelos en los semáforos
pero la calle se llena de pronto de poetas y borrachos
y de gente que enciende el mechero sobre la palma de su mano.

Aunque nunca lo haya dicho
siempre lo he pensado
sigue estando Dios de nuestro lado.

Los escaparates llenos de reliquias y rosarios
y de gafas de sol que no impiden que el día esté nublado.
Un perro con un ojo negro y con el otro blanco
me mira y me ladra sabiendo lo que yo estoy pensando.
Aunque parezca mentira el rumor
se ha confirmado sigue
estando Dios de nuestro lado.

Se hacen apuestas: ¿Las cosas pueden ir peor?
Todo da vueltas ¿O el que da vueltas soy yo?
Nos vemos el día 9 en "la cola de los milagros"
diremos adiós al malfario besándole los pies al Santo
después nos echaremos al monte
y nos iremos cantando
aquella canción que hablaba de un pájaro enjaulado.

Aunque nunca lo haya dicho
siempre lo he pensado
sigue estando Dios de nuestro lado.
a 091
me gusta la primera estrofa "Las monjas reparten comida a los que no han cobrado el paro". Una imagen atemporal. Ahora tan actual!!, porque en la casa del Ministro de Trabajo Corbacho no creo que repartan. Y cuatro, seis, dos años de paro pasan muy deprisa. Se sea o no prejubilado o afectado por un ERE.
Y lo segundo es el estribillo, esa confianza en que Dios esta de nuestro lado, llámalo Dios, razón, fuerza suprema, como se quiera; pero hay tanta gente a remolque, tanto parásito disfrazado de eficiencia, tanta abundancia presupuestaria en la sociedad que uno piensa que esta Dios de nuestro lado, pero tenemos la enfermedad de Pepito Grillo, mientras que otros han encontrado el grial del consentimiento para que nos devoren poco a poco.
091 la banda de rock de mi vida, todo lo que diga es poco . Con Jose Ignacio Lapido, Lapido como referencia.

Aquí se puede comprar la reedición de su último conciento en Maracena.

Me tumbé en el suelo sólo para oir crecer la hierba

y escuché más cosas, muchas más de las que yo quisiera

2 comentarios:

magoma dijo...

que grande Zapatos de piel de caimán (...me verás, voy buscando un resquicio una puerta sin cerrar; aprendí el oficio de ser libre capeando el temporal...). nunca fui muy seguidor de estos granainos, pero vaya, son de lo mejorcito del rock español.

confieso creer en dios. pero esa creencia es mas necesidad que fe... es como el aliento del que esta en la distancia cuando las cosas van mal, y la complice sonrisa cuando van bien.

eso si, cero patatero para la iglesia catolica (supongo que todas son igual, pero esta es la que nos incumbe), que mete sus narices donde no debe

Irene Adler dijo...

No conocía ese grupo...Saludos